El espíritu de los espartanos sobrevive a las décadas, siglos, y siglos...En la antigua Grecia estaban los Estoícos y los Epicúreos. Dos formas compeltamente diferentes de enfrentarse a la vida. Los Epicúreos reclamaban todos los placeres de la vida como propios por derecho divino y se entregaban a una vida de disfrute...comida, sexo, poder y cualquier placer terrenal que la tierra le puediera ofrecer. También eran amantes del arte y de la reflexión y a ello dedicaban gran parte de su tiempo. Los Estóicos en cambio pensaban que la vida está llena de obstáculos que hay que afrontar con valentía. Los Estóicos se acostumbraban a vivir con el sufrimiento, el dolor, la soledad...la idea era forjar un carácter de guerrero, un luchador incansable, humilde y agradecido, comprometido a una vida de sacrificio y esfuerzo. Los Espartanos representaban ese espíritu guerrero, convierténdose en una sociedad fuerte, robusta, entregada al trabajo y al arte de la guerra.
Hoy mientras corría por el parque miraba a los rostros de la gente y veía muchas miradas de espartanos. Llegué a casa aún pensando sobre el el tema. Me llegó un correo de mi amiga Natalia, hablaba sobre un padre Australiano que completó una de las purebas más duras del mundo, la carrera conocida como ironman. Este hombre tenía 60 años de edad y eso me dejó impresionado, pero lo más increíble estaba por llegar. La carrera la completó llevando a su hijo, impedido por una parálisis cerebral de lnacimiento, literalmente a rastras. Os dejo en enlace simplemente para que veías esta titánica azaña. Esto no hizo sino reforzar mi pensamiento de que los esparatanos y los hijos de los espartanos continuan vivos y se les puede reconocer por su mirada, por su fuerza interior, por su compromiso, por sus deseos de hacer cosas titánicas.
El secreto de los Espartanos estaba en descubrir que la lucha no es lucha cuando hay compromiso. Su secreto estaba en entender que la vida es un continuo crecimiento y que los placeres de la vida vienen acompañados de un movimiento hacia la superación, hacia el aprendizaje, con humildad, con servidumbre, con constancia y paciecia. Los Epicúreos, solamente buscan y buscan más placeres y terminan vacíos por no sentirse saciados, nunca nada es suficiente. El Espartano, el guerro, ha aprendido a dar las gracias a Dios cada día por los dones que le han sido otorgados...Esa idea me paso por la menta cuando vi el amor con el que ese hombre trataba a su hijo...Muchos tienen hijos e hijas, perfectamente sanos y no llegan a darse cuénta del enorme regalo que Dios les ha dado.
http://www.tienescorreo.com/2008/01/04/leccion-preciosa/
Tuesday, March 18, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Tú eres un verdadero espartano, Javi.
He visto el link, y el video me ha hecho llorar realmente. Al finalizar el padre solamente mira a su hijo, como si estuviera orgulloso de que fuera el hijo quien hizo completamente la proeza.
Acabo de poner una gran nota en mi pared: "SÉ UN ESPARTANO"
Con estas palabras me transmites sin saberlo mucha fuerza interna en momentos en que la necesito.
Gracias.
gracias por el eco Marcos...precisamente esas eran las palabras que necesitaba yo decirme a mi mismo hoy...que bueno que nos demos aliento mutuamente. En algun lugar de nuestros antepasados viveron genes espartanos...te parecera una tontería pero el otro día fui al block buster y no sabía que película alquilar y terminé viendo 300 otra vez solo por que necesitaba reavivar ese espiritu de lucha.
gracias amigo. Un fuerte abrazo.
Post a Comment